– Centella asiática:
Disminuye rojeces, estimula la producción de colágeno y ayuda a sanar la piel dañada.
– Ácido hialurónico:
Es capaz de retener 1,000 veces su peso en agua y se encuentra naturalmente en nuestra piel, así que crea una barrera protectora de la humedad desde el interior.
– Rojeces, irritación, acné, resequedad.
– Ayuda a calmar, hidratar y fortalecer la función de barrera de la piel.
– Para todo tipo de piel, apto para rosácea y piel sensible.